1 . Siéntate un buen rato en el sofá que estás eligiendo antes de comprarlo, conversa de sus cualidades con el vendedor y en ese tiempo podrás sentir si es cómodo y te quedarías sentado con gusto en él una vez que lo tengas en tu casa.
2 . Es ideal que su asiento esté confeccionado en espuma de densidad 28, ésta tiene memoria, vuelve a su lugar una vez que te levantas y es más durable en el tiempo.
3 . Elige un tapiz que tenga alrededor de 70% de polyester en su composición, ya que esto hace que la suciedad no penetre demasiado como lo haría en un género con mayor porcentaje de algodón. La mayoría de los tapices en el mundo ya vienen con esa composición que favorece su limpieza y durabilidad del mismo en el tiempo.
4 . Si bien el diseño es muy importante, no te dejes llevar sólo por la fachada, consulta de qué está hecho su esqueleto, si tiene resortes enfundados es mucho mejor, ya que éstos al igual que los colchones duran muchos años, dan mayor confort y no rompen la espuma que los envuelve.
5 . No sigas modas, recuerda que en un sofá, tu sofá, lo que debes priorizar es el confort, es en el que te sentarás después de un largo día fuera de casa y donde pasarás agradables momentos en familia. Elige la comodidad y la calidad antes que solo un lindo diseño. Y si en él conviven ambas cualidades mucho mejor! ¡Ese sofá tiene que ser tuyo!
Espero les hayan gustado estos consejos y ¡nos vemos en el próximo artículo!
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